Las Reliquias de la Muerte, Parte I: diferencias entre el libro y la película.

Cartel promocional
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Me solidarizo por completo con los fans de El señor de los Anillos. A ellos se lo hicieron antes que a nosotros: les dejaron dos películas de una saga a la mitad, les mostraron un bonito paisaje para, automáticamente después, meter los créditos de final de la película. Ahora nos ha tocado a nosotros. 

Por ello me veo incapaz de poder criticar bien las diferencias del libro y de la película hasta que no vea la segunda parte, como mínimo una vez más. 

Sin embargo, quiero hablar un poco de esta película, no sólo del libro. En aspectos técnicos seguimos igual, con el Dúo Maligno haciendo de las suyas. Y han cambiado una vez más de 'músico' y ahora es Desplat quien se encarga de la banda sonora. ¿Qué debo decir a todo esto? Pues bueno... sinceramente, me declaro fan de John Williams (¿no lo habíais notado?) y me parece una gran falta de respeto hacia él y hacia los fans, que venga Desplat para las últimas dos películas y se folle el Hedwig's theme. Porque se lo ha follado de muy mala manera. Casi nos lo arranca del inicio de la película y sólo lo pone en 'momentos nostálgicos'. Fue algo que me decepcionó en el cine, esperaba escuchar el 'ti nín, tininín, ti nín' mientras el logo de la Warner se agrandaba o se aproximaba hasta nosotros, hasta llegar a la primera imagen de la película. Pero lo que me encontré fue el logo gigante que poco a poco se iba 'cayendo a pedazos', produciendo un sonido que se escuchaba más que la banda sonora. También lo mataría por la musiquita del 'baile' de Hermione y Harry... aunque que mis instintos homicidas se aplacan al escuchar el “Für Elise” de Beethoven. 

Ahora, y sin que sirva de precedente por favor (no me lo tengáis en cuenta), voy a romper una lanza a favor del Dúo Maligno. ¿Qué, no os lo creéis? A ver, a todos nos ha cabreado mucho que dividieran la película en dos partes: fue un rumor que al principio ignoramos por pensar que si no lo habían hecho en la quinta, ¿cómo lo iban a hacer en esta? Pues así fue, por motivos económicos, ya que desgraciadamente, ni estos dos ni Jotaká tienen la inteligencia necesaria para revendernos una y otra vez la saga, como en el caso de George Lucas y Star Wars (el tipo lleva desde finales de los 70 vendiendo una y otra vez las mismas películas). Aunque ojo, que están aprendiendo. Poquito a poco y no tan descaradamente como Lucas, pero están en ello. 

No obstante, aparte de las cuestiones relativas al poderoso caballero, como fan debo decir que me alegra que hayan decidido dividirla en dos. Aunque Las Reliquias de la Muerte es más corto que La Orden del Fénix es un libro que nos aporta mucha más información. Además, tienen que ir arreglando todas las cagadas que han perpetrado hasta ahora. 

Sabéis que me gusta explicar el sistema que utilizo para escribir estos artículos: ahora mismo tengo el DVD puesto, lo he parado a mitad de escena porque tenía ganas de ponerme a escribir y a un lado tengo mi ejemplar de la novela, cerrada. Lo que hay al otro lado es un cuaderno con anotaciones que realicé en dos de las ocasiones que fui al cine a ver el filme. ¿Por qué lo hago así? ¿Por qué esta vez mi comparativa no va a ser tan exhaustiva? Por lo que ya he expuesto antes: han cortado la historia a la mitad, y estoy segura de que muchas añun no habréis ido a verla, y no es cuestión de hacer 'spoiler'

Desearía que este artículo se entendiera como un recordatorio de lo que nos han mostrado en la Parte I. Por supuesto, hay determinados aspectos que sí difieren mucho del libro y quecantan mucho, como si tuvieran un cartel de neón señalándolos. 

También quiero hacer una pequeña crítica a Salamandra. No voy a hablar de la calidad de los ejemplares pero... ¿alguien más tiene La Orden del Fénix deshojándose desde que lo sacó de la librería? Es una pequeña duda, porque a excepción de esto, no tengo nada más que comentar del producto 'físico' que nos ha ofrecido la editorial, que además viene en papel reciclado. Me quito el sombrero. Lo que quiero comentar se refiere a la traducción: si con el libro anterior se pasaron tres pueblos a la hora de editarlo, con este igual. También tuvimos las traducciones en blogs... pero todos queríamos el libro. Lo compramos, lo leímos... y a mí me tocaron lo que como mujer no me cuelga físicamente entre las piernas. Creo que pocos se han dado cuenta de este detalle que ahora os voy a comentar, y que mi frikismo potteriano no me permite eludir. 

Si os fijáis bien, notaréis que hasta el sexto libro se castellanizan algunos términos. Es decir, no nos ponen 'The Borrow', sino La Madriguera, el hechizo 'Scougyfi' es Fregotego... por no hablar del original 'Horcrux' y su contrapartida castellana Horrocrux. Sin embargo, en este libro y sin razón aparente, ya no es 'El Valle de Godric', sino Godric's Hallow, y así con el resto de nombres de lugares. Duele esa falta de consideración hacia los lectores y la incoherencia en la que han caído. O lo traduces todo desde el principio, o lo dejas on el nombre original. Pero no lo haces de una forma durante seis libros y en el último lo cambias. 

Volviendo a los detalles técnicos de la película, quiero alabar la actuación de Daniel Radcliffe, Rod Hunt, David O'Hara y Sophie Thompson. ¿Quiénes son los tres últimos? Los actores que interpretaron a Harry, Ron y Hermione (en ese orden) en la escena del Ministerio. No sólo se han metido en un personaje, sino en personajes que ya tenían vicios y manías de los actores que generalmente los interpretan. Lo mismo pasa con Daniel en la escena conocida como 'Los siete Potters'. 

También cabe destacar las interpretaciones de Jason Isaacs, Tom Felton, Helena Boham Carter, Ralph Fiennes y por supuesto, Alan Rickman y Hazel Douglas (Bathilda Bagshot). Increíble el papelón que se marca la mujer: sin decir una sola palabra es capaz de transmitir todo lo que el personaje requiere y más, mucho más. Y de Alan, ¿qué puedo decir que no sepáis ya? Es un actor de los grandes, de los que merece un Oscar por este papel o, al menos, una nominación. 

Las escenas del principio son inventadas. Tenemos un primer plano del Ministro, Rufus Srimgeour, dando un discurso y a Hermione desmemorizando a sus padres. Personalmente, considero que la primera escena la deberían haber incluido en la película anterior (para, al menos, presentar la realidad política del mundo muggle); por otra parte, aunque no vemos cómo Hermione modifica la memoria de sus padres, sustituyendo sus recuerdos por otros diferentes (pertenecientes a una vida distinta), sí que asistimos al relato de este suceso a Harry por boca de ella misma.

La escena en la casa -quien dice casa quiere decir mansión- de los Malfoy está bien, pero hay algo muy forzado: la explicación sobre las varitas gemelas. Aparece en el libro, porque Voldemort no lo sabía, pero esa explicación ya se la tendrían que suministrado dado a Harry hace mucho tiempo, en la cuarta película, cuando vuelve del cementerio. Pero no lo hicieron, así que aquí ya empiezan a arreglar lo que hicieron mal en su momento. No obstante, hay más aspectos erróneos: Pius Thicknesse y Lucius Malfoy. En la novela, Pius está bajo la maldición Imperius, pero aquí da la sensación de estar 'en el bando de los malos'. Respecto a Lucius, debo decir que es cierto que en la novela está 'desgastado': su Señor está muy decepcionado con él por las meteduras de pata en el Ministerio y la de su hijo en la tarea de matar a Dumbledore; pero en la película, aparte de 'desgastado', a mí me da la sensación de que lo presentan un poco... ¿alcohólico? No sé, tiene pinta de borracho de bar de barrio que no para de darle al whiskey (de fuego xD), que se ha dejado mucho. Cuando la verdad es que, a pesar de sus circunstancias, Lucius sigue luchando e intentando volver a ser lo que era. No obstante, como ya he dicho, alabo la actuación de Jason Isaacs porque lo hace estupendísimamente. 

La marcha de los Dursley, además de ser una escena modificada -porque ellos no se van así por su cuenta, sino que son un par de magos quienes los trasladan-, es rápida. En el libro vemos que, cada uno a su manera, se despide de Harry, y eso se echa de menos en la versión cinematográfica. Pero claro, teniendo en cuenta que eso significaría explicar la protección que le ofreció Albus con un hechizo muchos años atrás y que en la película anterior se lo saltaron, es una bobería que aparezca aquí. Si no has leído los libros, no queda claro por qué los mugglesabandonan su casa... pero ofrece una ligera idea del peligro que se avecina.

Ver a Harry pasearse por la casa totalmente vacía, cómo mira dentro de la alacena, ésa que fuera su dormitorio durante su niñez, es muy bonito. Nos muestran una realidad: Harry ya no es un niño que juega con soldaditos de plomo. Es un adulto que se está jugando la vida (pero dejémoslo ahí, que me pongo tierna, xD). 

La escena de 'Los 7 Potters' me gusta y me disgusta a partes iguales. Desde luego, la escena es técnicamente una obra de arte y, como dije más arriba, Daniel lo hace muy bien interpretando a Harry, Hermione, Ron, Fred, George, Fleur y Mundungus. Lo que no me gustan son las situaciones forzadas que contiene la escena, que son dos y seguidas. La primera es la presentación de Bill y 'lo que le ha hecho Greyback', que han intentado meter con calzador y vaselina pero aún así queda horrible. Lo otro es el comentario de Tonks de “¡Qué gracioso es mi marido!”, que me repatea y que me da la sensación de que también fue puesto como un apaño, justo igual que con con Bill.

 

De la persecución tengo algo que decir: otra vez lucieron efectos especiales. En cada momento que hay que crear 'magia cinematográfica' es más grande y mejor. Pero cuando Voldemort y Harry 'se encuentran' hay dos momentos diferentes al original:

  1. En la película, se desvela cuál es el Harry real porque Hedwig lo protege, cuando en la novela, Hedwig muere mucho antes y se descubre la identidad de Harry a causa de usar unExpelliarmus
  2. La conexión entre las magias de Voldemort y Harry. Sí, no es sólo que sus varitas sean hermanas, es que ellos están conectados a muchos niveles. Pero, en lo referente a varitas, sólo se ve en esta escena. Harry no menciona su paranoia de 'mi varita hizo magia sola y se dirigió a él' que le persigue durante todo el libro. ¿Para qué mencionar algo de este calado si no lo desarrollas bien?

 

Cómo veis, llevamos poco metraje pero ya hay unas cuantas invenciones salidas de la pervertida imaginación del Dúo Maligno y cambios varios. Algunos son un auténtico acierto, pero otros les lleva a incurrir en diversas incoherencias. Un claro ejemplo de ello es lo que ocurre a continuación: para empezar, van a La Madriguera, en vez de ir a la casa de los padres de Tonks. No nos presentan ni a Ted ni a Andrómeda Tonks y es una lástima, porque me hubiera gustado conocerlos, pero es lógico que no lo metieran, ya que hubiera supuesto alargar más la película. Pero lo importante no es lo anterior: a ver, cuando llegan a La Madriguera (que no debería serlo), confluyen a la vez dos grupos tras el de Harry. Uno de ellos es el de Remus con Fred (con una oreja menos en el libro, y media oreja menos en la película, por eso de las clasificaciones de público). ¿Qué hace el profesor de Defensa? Coger a Harry del cuello y preguntarle qué animal había en su despacho LA PRIMERA VEZ que Harry fue a visitarlo. 

No es por nada, pero yo esa escena en las películas NO la recuerdo, porque NO se vio. Las charlas de Remus y Harry se dieron en un puente muy bonito que conecta el terreno donde está la cabaña de Hagrid con Hogwarts, pero jamás se les vio en el despacho. 

También, desde la quinta película vengo hablándoos del humo negro, el blanco y la diferencia de apariciones... y todo por esta entrega cinematográfica. En el libro, los mortífagos van volando en escobas, pero entonces aparece Voldemort volando sin usar ningún medio de transporte. Ningún mago adulto de La Orden da crédito a lo que ven sus ojos porque es 'algo nuevo'. Algo que demuestra la gran capacidad mágica del Lord. Pero en las películas se han empeñado en que todos los mortífagos sean capaces de volar. A saber por qué...Vale, de acuerdo, porque al Dúo Maligno le da la gana. 

 

Durante varias películas no hemos visto a varios de los hermanos Weasley: Percy, Charlie y Bill. ¿Por qué aparece ahora Bill? Porque les gustara o no, tenían que incluirlo, ya que el mayor ataque a La Orden del Fénix y a Harry se produce en la boda de Bill con Fleur en La Madriguera, así que no quedaba más remedio que añadirlo. Es más, cuando Harry hace amago de irse de la casa, reconoce no saber quién se casa, ya que no se había anunciado dicha boda en la película anterior. En el libro no fue así. Durante días, Hermione, Ron y Harry tuvieron que luchar contra Mamá Gallina porque ella sabía los planes de los chicos para marcharse en misión especial. 

Ver a Harry leyendo los periódicos con las noticias de Dumbledore y la novela de Skeeter es algo que en el libro ocurre mientras espera que vaya La Orden a buscarle. Como mujer, vuelvo a decir que el patetismo de Ginny intentando ligarse a Harry es inmenso. “Súbeme la cremallera”. Ni que no hubiera gente en esa casa para que Ginny tuviera que buscar específicamente a Harry. Además, en la novela ya no son pareja estas alturas, porque Harry la dejó en el entierro de Albus, ese que no se vio en 'El Misterio del Príncipe'. 

La vista del Ministro tiene ligeros cambios, pero mantiene su esencia. Echo de menos la hostilidad que presentaban los chicos contra el Ministro, que viene del libro anterior, que aquí no aparece. Además, hay algo que está mal, muy mal. En la novela, Hermione se encara con el Ministro cuando le ofrece la Snitch ya que sabe que si Harry la toca, la pelota alada puede desvelar algún secreto, así que le dice a su amigo que no la toque con las manos. En la película, vemos como nuestra joven bruja mira interesada y da la sensación de que va a decir algo, pero no lo hace. ¿Cuándo habla Hermione sobre este tema? Pues cuando están en Grimmauld Place, antes de que llegue una visita que están esperando. 

La boda también contiene cambios muy importantes y significativos. A ver, digo yo que si el mundo mágico está en plena guerra y se trata de defender y esconder a Harry de manos de Voldemort, y que cualquiera puede ser un enemigo... ¿Qué hace caminando por ahí como si nada? Al menos Jotaká es coherente con eso y le hizo tomar poción multijugos para que se hiciera pasar por uno de tantos Weasley. Eso por un lado, porque por el otro tenemos que la historia familiar de Albus Dumbledore cambia radicalmente. Los lectores creíamos lo que Jotaká escribió: Percival fue encerrado en Azkaban por atacar a tres muggles, pero la versión del Dúo Maligno es que Percival fue asesinado por tres muggles. La aparición de los Lovegood es simplemente magnífica. Si Luna está en su planeta... Xenophilius tiene su propia galaxia. La pareja rubia vestida de amarillo tenía que aparecer, DEBÍA hacerlo y lo hizo. De forma escasa, pero bien arreglado gracias a la forma de ser que tiene Luna: dulce, inocente pero brutalmente honesta.

Otro de los errores que arrastran desde la película anterior: la búsqueda de los Horcrux. Cuando acaba el sexto libro, Harry sabe qué debe buscar, sin embargo desconoce el cómo y el dónde. Pero en esta película comienza sin saber qué tiene que buscar, ni dónde ni cómo; el caso es que acaban en Grimmauld Place y 'de milagro' descubren las iniciales de Regulus Black y, como Kreacher está en la casa, averiguan parte de la historia. No toda, porque una vez más, vuelven a hacer cambios absurdos y tontos, así que quien sólo ha visto las películas no sabe que Regulus fue un mortífago convencido hasta que se dio cuenta de que su Señor estaba haciendo algo que no era normal. O que Kreacher fue prestado a Voldemort, bajo la orden de su amo Regulus de volver cada noche a casa. Así que cuando Voldemort lo deja abandonado en la cueva donde escondió el relicario que contiene parte de su alma, Kreacher vuelve y Regulus le ordena que le cuente que pasó. ¿Cómo acaba Regulus? Haciendo una copia del relicario y convirtiéndose en uno de los inferi del lago de aquella cueva. El único que sabía la verdad era Kreacher, que jamás desobedeció la orden de su amo y por lo tanto, Walburga Black nunca supo qué pasó con hijo menor, después de que el mayor (Sirius) abandonara la ancestral casa familiar. 

Todo esto acaba repercutiendo en que los jóvenes le dan a Kreacher el relicario falso, y éste cambia. Pasa a ser un buen elfo que cuida la casa de su amo Harry Potter y trata bien a sus amigos. Les hace la comida y les ayuda a buscar a Mundungus Fletcher... quien robó el auténtico relicario, ¡porque sí, señoras y señores! ¡El relicario estaba en la casa Black! ¿Recordáis que os comenté que en la quinta se hacía una limpieza de la casa que no se veía en la película? Pues ya lo veis, sin saberlo los chicos y varios miembros de La Orden tuvieron en sus manos uno de los Horcux. Si es que no son paranoias mías cuando digo que arrastran muchas cosas, y ésta la llevan de equipaje desde hace dos películas, tres si contamos ésta. 

Y ya que estamos con Kreacher, ¿recordáis que os mencioné hace unos días lo del testamento de Sirius? Bien. La teoría dice que un elfo doméstico sólo sirve a sus amos o a aquellos a los que su ama haya ordenado que sirva. Luego, si Harry le ordena que busque a Mundungus, Kreacher no tendría por qué obedecer si no fuera porque Harry es su amo. Además, se supone que Kreacher, al no tener 'nuevo dueño', podría ser lógicamenteun elfo libre (ya se habría cortado la cabeza él mismo y puesto en las escaleras de la casa Black junto con las de sus parientes élficos) o hubiera ido a parar a manos del Black vivo más mayor. Es decir, Bellatrix. Pero no, Kreacher está metido dentro de una despensa. ¡Bravo por las incoherencias!

Pero ahora vamos con el fallo garrafal que más tiempo han arrastrado. Un estigma que traen a cuestas desde la cuarta película: Dobby. Mi querido Dobby. ¡Pero qué joven que está! ¿Se habrá hecho algún retoque de medimagia plástica? Porque si es así, está guapísimo. Ahora en serio, algo que puedo comprender es que me cambien a los dementores peli tras peli, porque un director quiso que fuera sólo digital y otro prefirió combinar las marionetas de agua con efectos especiales... Pero de ahí a cambiar la estructura facial de un personaje, ¡manda huevos! No sólo no lo ponen cuando lo tienen que poner, es decir, hace tres pelis (cuatro con ésta), sino que se inventan una razón absurda para meterlo. Es decir, hacen lo mismo que con Bill Weasley: plantarlo delante de nuestras narices, porque toca. Y listo. Eso sí, al igual que a Ron, a mí 'me molan sus zapas'. A parte, me falta a un Kreacher amable con su amo, que maltrata al ladrón que ha expoliado la casa de su familia. Y la pelea por llamar la atención entre Dobby y Kreacher es sublime: esa forma en que el primero se va anteponiendo al segundo, caminando delante de él, apartándolo ligeramente con el brazo... ¡Joder, cómo se nota que Dobby ha sido un Malfoy!

Una parte de la trama que es seguro que no va a salir en la Parte II es 'EL PLAN'. El Trío se pasa un mes siguiendo a tres personas que trabajan en el Ministerio, antes de adentrarse en él para recuperar el relicario. Aquí no, sólo llegan cerca del Ministerio, noquean a dos brujos y una bruja y entran a un edificio ultraprotegido. Sin pensar en nada ni nadie. Me parece bien. Lo digo en serio, aunque no me creáis. Han quitado algo que realmente no es importante para la trama y que sólo alargaría mucho más el filme. Lo mismo opino acerca de que hayan quitado parte de lo que ocurre en el Ministerio. Se supone que los chicos llevan un mes sin dar noticias a la familia Weasley (porque los Granger están en Australia sin recordar que tienen una hija) y aquí se encuentran a Arthur. Y averiguan que los están vigilando. Harry, como el buen héroe Gryffindor que es, avisa al que ha sido como un padre para él, aunque no obtiene mucho resultado porque Arthur piensa que realmente le está amenazando.

 

Otra de las secuencias que agradezco mucho de esta película, en cuestión de 'omisión', es el largo viaje de estos chicos por toda la campiña británica. Hay que reconocer que en ese sentido, el libro es muy pesado. Capítulos y capítulos viajando de un lado para otro, huyendo día sí y día también. Por supuesto, se dejan muchas cosas detrás: conversaciones entre ellos, personajes que están cerca, como es el caso de algunos duendes y el padre de Nymphadora. Tal vez, acortar esto conlleva que los cambios de humor provocados por el relicario sean más drásticos y más notorios. Aún más, yo diría que bruscos. Pero he llegado a un momento de la película que no comprendo y que desde luego se sale de mis esquemas: los carroñeros en el bosque. 

En la anterior ya conocimos a Greyback, un hombre lobo con un olfato muy fino; pero quien detecta el perfume de Hermione no es éste. Es otro 'carroñero' el que hace de líder de la cuadrilla. Es algo que no comprendo, porque en los libros se diferencia bien lo que es un 'carroñero' (una persona que se dedica a cazar sangre sucias y mestizos), de un mortífago. De acuerdo que Fenrir es un carroñero, pero uno 'con clase', uno que manda y es líder. Así que no sé por qué lo ningunean de esa forma. 

Pero vamos, que a estas alturas de la película estamos en el bosque, con Ron que acaba de irse y se comete la gilipollez más grande del guión. Yo entiendo que de alguna forma los carroñeros tengan que capturar a nuestros chicos, pero... ¿hacía falta que Hermione dejara su bufanda atada a un árbol? Hablamos de Hermione, no de otro personaje. Hablamos de 'la rata de biblioteca' (dicho con cariño), de una chica lógica que sabe lo que hace. Si ya me jodió lo que hizo Jotaká con ella (convertirla en una chica con síndrome premenstrual continuo, porque no para de llorar en casi todo el libro), esto se lleva la palma. Y la escena del baile... Está hecha a mala leche, para que la gente que no se ha leído los libros piense que Harry es un cabrón que primero se morrea con Ginny en la casa de sus padres y que en cuanto está a solas con Hermione va a por ella. Es el único sentido que le veo. 

Una cosa que no he comentado en todo el artículo, es que Harry está en plan paranoico con tres cosas:

 

  1. Sus visiones de Voldemort. No para de vigilarlo y de atisbar qué hace a través de ellas. Y en la película gracias a las mismas descubre por 'ciencia infusa' quién es Gregorovitch.
  2. Su cantinela de 'Quiero ir a la casa donde nací'.
  3. Su cantinela de 'Las Reliquias existen'.

 

En la película vemos algo sobre las visiones, pero no encontramos nada de las discusiones de los chicos (que tienen lugar en los libros) porque Harry quiere ir, pero Hermione opina que no es sensato. Hasta que van porque a Hermione le parece interesante y cree que puede conseguir información. Pero eso ocurre después de que casi se hayan acabado la biografía de Dumbledore que Harry robó en el Ministerio. Sin embargo, en la versión cinematográfica, Hermione experimenta una iluminación y decide que deben ir al pueblo. Y ya está. Sostienen una ligera discusión pero al final acaban yendo al pueblo, para darse cuenta de que es Navidad. Del tema de las reliquias, no sale nada en ésta porque no daba tiempo y porque es material de la última, así que habrá que esperar.

De la visita al Godric's Hollow tengo poco que decir salvo que 'me alegra' ver cómo Hermione encuentra a la primera la tumba de Ignotus Peverell. Es que la chica es muy lista y ella lo sabe todo. Como ya dije antes, Bathilda es tal vez una de las revelaciones de esta película. No habla (sólo susurra en pársel), pero lo dice todo. Sin embargo, tengo una duda: durante el ataque de Nagini a Harry en el piso superior, pasan de una habitación mugrienta y oscura a una totalmente limpia y muy blanca, que además parece la habitación de un bebé. Pero las casas no están juntas. O sea, es la típica casita de pueblecito inglés, muy mona, con su valla y su jardincito... Entonces, ¿de dónde sale esta habitación tan preciosa y esplendorosa? No lo sé, pero eso me molesta menos que el hecho de que Voldemort no salga en esa escena. Porque debería salir. Aquí deberíamos ver qué ocurrió realmente aquél 31 de Octubre de 1981, PERO (siempre hay un pero) puede ser que esto aparezca en la Parte II

 

Cuando Harry se da cuenta de que su varita está rota, se queda como si nada. No sé, yo por lo menos me pondría triste, y el Harry 'original' se molesta mucho. Éste no, éste se queda como si nada, mirando hacia el infinito hasta que una cierva se le pone delante. Sé que voy a ganarme el odio de muchas, pero la verdad, lo de la cierva me parece una gilipollez. A ver, es muy bonita y más por todo lo que implica, pero reconozcamos que Harry es un chico que no suele pensar que sus actos conllevan consecuencias, y aquí nos lo demuestra. Ve la cierva y la sigue. Y digo yo, ¿no se supone que se está escondiendo de sus enemigos? ¿Entones, por qué narices va siguiendo ciervas plateadas? Y que conste que esto no sólo se lo critico al Dúo Maligno, sino también a Jotaká. A ella la primera. 

Permitidme un inciso antes de continuar. Si hay algo que me cabrea de una película o serie es un despiste que suelen tener con los personajes que llevan gafas. Los que tenéis falta de vista como yo, quiero pensar que sabéis qué voy a decir. ¡Sí, eso mismo! Los que usamos gafas ni nos vamos a dormir ni nos bañamos con ellas puestas, porque se estropean. Lo primero hace que la montura se deforme y por lo tanto perdamos el 'eje de visión' (por lo que no vemos bien y debemos ir a la óptica para que las arreglen si son de metal, aunque si son de pasta se rompen) y lo segundo puede hacer que se oxiden. Y aquí Harry se mete en el lago con ellas puestas. ¡Bravo!

Sobre lo que ocurre con el relicario hablaré más adelante porque, como ya mencioné en el artículo anterior, hay cosas que prefiero dejar para el final. Y ésta es una de ellas. 

La aventura de Ron está cambiada. En el original, Ron se va a casa de Bill y Fleur, pero en la película dice que se ha ido por ahí y que en Navidad estaba en un hostal, echándoles de menos, y el iluminador sacó una luz y le llevó hasta el bosque. Esto da lugar a que incurran en una incoherencia porque si Ron no ha estado antes en casa de su hermano mayor (recordemos que originalmente vivía en Egipto, donde trabajaba para Gringotts) y que esa casa, aunque no se haya dicho, está protegida bajo un hechizo Fidelius (lo que la convierte en inmarcable), ¿cómo es posible que Ron sepa llegar hasta ella? 

Debo hacer una declaración: soy fan de los Lovegood. Me encantan. Padre e hija son tal para cual y no sé cuál de los dos ha ingerido más sustancias de dudosa procedencia y efectos dispares. Tal vez sea por eso por lo que me gustan tanto. Y en esta escena en concreto, Xenophilius está muy, muy ido. Tanto, que en la película no habla de la diadema de Rowena Ravenclaw. Para los que habéis leído los libros ya sabéis qué es un Horcrux, y para quien no, os aclaro que me refiero a la diadema de la que hablé en el artículo anterior. También esta escena me recuerda algo que no se ha mostrado en la película: el eterno dilema entre pronunciar o no el nombre de Voldemort. Durante toda la película, Harry (primer defensor de pronunciarlo) no dice 'Voldemort' ni una sola vez. Es más, al no decir el nombre tienen que apañárselas para que, al salir huyendo de casa de los Lovegood, los carroñeros lo encuentren, usando el perfume de la bufanda de Hermione. 

La animación con la que nos presentan la fábula de 'Las reliquias de la muerte', es una maravilla. Como gran admiradora que soy de las películas de animación, admito que me quedé impresionada por la calidad, el juego de colores y luces, lo efectos aplicados. ¡Todo! Y no me canso de ver este trocito de película porque merece mucho la pena.

 

 

La llegada a la Masión Malfoy y todo lo que ocurre allí, es muy fiel al libro, a grandes rasgos. Hay que saber de antemano qué significa la caída del cabello de Bella en el jersey de Hermione. No muere Colagusano, simplemente se queda inconsciente. Es una escena que pasa rápidamente, con mucha intensidad, pero no nos engañemos: es porque estamos llegado al final. 

Y como dije al comienzo de este artículo, nos parten la historia. Vemos la muerte de Dobby y cómo Voldemort va a buscar su varita. Y ya está. No hay más película ni más historia hasta que vayas al cien a ver la segunda y última parte.

Por supuesto, hay una omisión que no quiero dejar pasar porque ya no va a salir en la última película: la discusión entre Remus y Harry en Grimmauld Place. Siempre hemos visto a Remus como un hombre sosegado que piensa las cosas antes de hacerlas. Era el niño bueno de Los Merodeadores, el que intentaba controlar a James y Sirius para que no la liaran muy gorda. Pero en este libro -será por la guerra-, algunos personajes cambian su forma de ser; y uno de ellos es Remus. Lástima que no pusieran esa escena, que no viéramos a Remus y Harry gritándose, e incluso a Remus hechizando a Harry movido por la ira y la humillación provocadas por las palabras del joven. Pero se entiende que no la incluyeran por aquello de no alargar mucho el metraje. 

Hablemos ahora de las escenas inventadas. Afortunadamente, en esta no hay demasiadas. Es más, creo que sólo he contado una. El resto son escenas modificadas y compactadas para que todo transcurra más rápido, aunque se dejen la historia a la mitad. ¿A qué escena me refiero entonces? A la del tren, donde vemos a Neville, nuestro eterno olvidado, plantándole cara a los mortífagos. La verdad es que en el libro no se sabe nada de los alumnos (exceptuando a Luna y Dean Thomas, que están en la mazmorra de los Malfoy) hasta muy avanzada la historia, pero, ¿sabéis qué? Me alegra mucho que pusieran esa escena porque demuestra que no sólo La Orden o Harry van a luchar contra Voldemort y los suyos, también lo harán los estudiantes. 

Antes comenté que al final hablaría de la ruptura del relicario y lo que pasaba al respecto. Retomo este tema, pero antes dejadme que os diga que a nivel técnico y de efectos especiales, es una muy buena escena. No sólo ésta, sino prácticamente todos los de la película Sin embargo, lo que no me gusta de ese momento concreto es lo “Crepusculizado” que está. Si observáis atentamente los efectos que se le aplicaron al Harry y a la Hermione de la visión provocada por el relicario, los veréis brillantemente grisáceos. ¡Vamos, que sólo les faltan resplandecer cual gusiluz! Y no sólo eso, sino que durante toda la película, Hermione se parece mucho a Bella con ese pelo lacio despeinado, creando extrañas ondas, debidas a la enorme cantidad de suciedad. 

 

Pues ya está, señoras y señores, hemos llegado al último artículo propuesto para esta serie. Hace pocas horas se estrenó la película final. ¿Qué hicisteis? Contádnoslos. ¿Habéis estado de quedada slasher?¿Habéis ido con la familia y no pudisteis sacar vuestro lado oscuro? A los que no habéis ido aún: no os dejéis en casa los pañuelos ni olvidéis aplaudir al finalizar. ¡Y después a sonreír, que esto no se acaba! Aún nos queda el Pottermore dentro del canal oficial de Jotaká y mucho más que vivir, que leer, que escribir y que crear en Fandomium. Empezamos un nuevo camino y como siempre, Intruders estará allí para acompañaros.

¡Larga vida al potterverso!

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