VIII

En los que no sé qué hacer.

 

En los que no me centro.

 

En los que estoy perdida.

 

En los que me muevo sin rumbo.

 

Por inercia.

 

En los que sigo la corriente.

 

En los que quiero gritar.

 

En los que quiero llorar.

 

En los que callo.

 

En los que suspiro.

 

En los que miro a otro lado.

 

En los que me desgarro.

 

En los que me oculto.

 

De mí.

 

De ti.

 

De ella.

 

De todos.

 

En los que soy falsa.

 

En los que finjo.

 

En los que sonrío.

 

En los que muestro lo que no siento.

 

Lo que no creo.

 

Lo que no soy.

 

En los que me oculto tras la máscara,

 

a sabiendas de que no me esconde,

 

a sabiendas de que está rota.

 

Es uno de esos días

 

en los que me desgarro.

 

En los que quiero desgarrarme.

 

Ver la carne abierta.

 

Sangrante.

 

Viva.

 

Y sentir el dolor.

 

Sentir la vida saliendo de mi venas.

 

Y la he visto.

 

La he sentido.

 

Pero no ha sido suficiente.

 

Nunca es suficiente.

 

Hoy es uno de esos días

 

que no me importa nada.

 

Que estoy perdida.

 

Que no quiero encontrarme.

 

Que quiero seguir perdida.

 

Que quiero perderme.

 

Que quiero que todo pare.

 

Hoy es uno de esos días

 

en el que el rojo de la vida me llama,

 

me atrapa.

 

Hoy es uno de esos días

 

que me miro al espejo

 

para no reconocerme.

 

Para no saber quién soy.