IV

En los que lloro.

 

En los que me detesto.

 

En los que me doy asco.

 

En los que me siento imbécil.

 

Estúpida.

 

Inútil. 

 

En los que lloro porque lloro.

 

En los que me detesto porque me detesto.

 

En los que me doy asco porque me doy asco.

 

En los que me siento imbécil porque me siento imbécil.

 

Estúpida. 

 

Inútil.

 

En los que miro a mi interior.

 

No me gusta. Me asusta. Me vuelve loca.

 

En los que me acurruco en una esquina, tirándome del pelo.

 

Gritando mientras las lágrimas caen.

 

En los que las oigo discutir. 

 

En las que las veo pelear, destrozándose.

 

Destrozándome. 

 

En las que la amenaza de algo mayor aparece.

 

En los que la puerta empieza abrirse.

 

En los que quiero que la amenaza desaparezca.

 

En los que quiero que la puerta no se abra.

 

En los que me veo capaz de cualquier cosa para que el monstruo no salga de sus confines.

 

En los que sé que soy una cobarde, incapaz de luchar contra él. 

 

En los que no quiero luchar contra él.

 

En los que ya estoy cansada.

 

En los que quiero que me devore.

 

En los que quiero perderme entre sus fauces. 

 

En los que quiero dejar de ser.

 

En los que quiero dejar de existir.

 

En los que quiero volar. 

En los que quiero caer.